Duelo
December 21, 2023

Integrar el duelo en la vida

El duelo afecta a todos los aspectos de la vida, ya sea tu vida personal, en pareja, la de tu familia o personas queridas. Te queremos dar algunos consejos sobre cómo llevar este duelo de manera que no te haga sentir culpable o que se complique más de lo necesario.

Tania Trueba
Integrar el duelo en la vida

El duelo es el proceso psicológico al que nos enfrentamos tras las pérdidas, algo que todxs, tarde o temprano, viviremos a lo largo de la vida.

Por definición, la pérdida provoca un duelo, si bien la intensidad y las características de éste pueden variar en gran medida en función del grado de vinculación emocional, de la propia naturaleza de la pérdida y de la forma de ser y la historia previa de cada persona.

El duelo afecta a todos los aspectos de la vida, eso también incluye el sexo y las relaciones sexuales. Vemos, pues, que las relaciones sexuales después de la muerte del bebé pueden ser el foco y fuente de muchos conflictos en la pareja.

Es posible que la pareja se pueda encontrar en momentos aparentemente opuestos o diferentes. Las necesidades de integrante de la pareja pueden ser diversas durante el proceso del duelo (a nivel emocional y físico): quizás, por tanto, a unx le apetece hacer el amor y para la otra persona esto es inconcebible.

Vemos, también, que hacer el amor está estrechamente vinculado con la idea de “crear vida”, hecho que puede generar rechazo o un sentimiento de traición al bebé que se ha perdido.

Estas emociones derivadas del sexo no tienen por qué ser fijas o inamovibles. Debemos saber que la sexualidad cambia a lo largo de la vida y según las etapas y momentos vitales de una persona o pareja. Se debe comprender, por tanto, que en una mujer la sexualidad puede cambiar a consecuencia de la muerte de su bebé.

Para poder afrontarlo en pareja, se debe mantener una buena comunicación y permitirse un lugar para expresar las emociones y sentimientos, miedos, necesidades y deseos de cada quien. Siempre hay que considerar los tiempos de recuperación de cada miembro y respetándolos bidireccionalmente. El vínculo comunicativo y la sinceridad que se establezca en la pareja será esencial para ayudar a la superación de estas emociones o bloqueos que se puedan producir.

El duelo puede generar cansancio a nivel emocional, pero también físico. Para mejorar la fatiga se debe prestar atención al cuerpo y cuidarlo, aumentando gradualmente su activación. 

En caso de que tengas otrxs hijxs, es probable que te encuentres ante una situación muy emocional; por un lado tendemos a querer proteger a nuestrxs hijxs pero, a su vez, queremos que tengan un duelo sano. Aquí, lo importante es reconocer que lxs niñxs viven su duelo. Según las edades lo viven de una manera u otra y hay que respetarlo.

Lxs niñxs son excepcionales a la hora de aceptar la vida y la muerte y con frecuencia más que lxs adultxs. Hay que ser lo más sincera y honesta posible con ellxs. No necesitan oír cuentos de hadas, necesitan, en un lenguaje que corresponda a su edad, que les cuenten la verdad.

Lxs niñxs pueden reaccionar de muchas maneras, dependiendo de la edad. No te sorprendas si nada más contarle lo sucedido a un niño pequeño éste vuelve a su juego. Quizás pregunte cosas más adelante, o quizás no. Hay que intentar darles espacio para expresar sus emociones y lo que sienten. Pueden pasar años antes de que un niño se dé cuenta de lo que ha pasado.

El duelo es parte de la vida y, por tanto, es importante no patologizarlo. No obstante, a veces puede acabar complicándose, de manera que la persona queda atrapada en ese dolor que le impide seguir adelante. Cuando el duelo se complica, es importante pedir ayuda al entorno y, si es preciso, las profesionales de salud mental.

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