No es flojera, es tristeza - Psicología CDMX y México

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Un día despiertas queriendo quedarte en tu cama, ya no quieres ir al plan porque se te quitaron las ganas hasta de bañarte y no quieres hablar con nadie; cuando te preguntan qué tienes, tú solo puedes responder “nada, solo tengo flojera”. Sin embargo, si nos detenemos a inspeccionar esa “flojera”, probablemente nos encontraremos con la tristeza, desmotivación o un episodio depresivo. Te explico la diferencia entre estas. 

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Desmotivación

La desmotivación es un estado de ánimo relacionado con la apatía y puede relacionarse con varios sentimientos como tristeza o enojo. Comúnmente lo puedes relacionar con una actividad y cambia dependiendo de lo que esté pasando alrededor, por lo que puede durar cortos periodos de tiempo. 

“Me siento desmotivada cuando voy al trabajo porque hay mucho tráfico”, “No quiero hacer tal actividad porque va a ir alguien que me cae mal”, ¿se te ocurre alguno? 

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Tristeza

La tristeza, en cambio, es una emoción natural y básica de cualquier ser humano. Todxs tenemos la capacidad y necesidad de sentirnos tristes, ya que esta nos ayuda a detectar que hay que reconectar con nosotras mismas y nuestras necesidades, entre otras cosas. Puede durar días y cada quien la experimenta a su manera. 

Aprender a convivir con nuestra tristeza es una de las habilidades que nos conducen a una buena salud mental. La tristeza es válida y aparece cuando quiere ser escuchada, evita ignorarla distrayéndote y trata de conectar con ella. Si estamos pasando por un cambio o pérdida importante en nuestra vida, puede sentirse más intensa, por más tiempo y es normal. 

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Depresión

En cambio, la depresión parte de un diagnóstico psiquiátrico, que se caracteriza por un estado de tristeza o apatía, sentir que “no sentimos” o sentir un vacío constante por más de dos semanas; tener cambios significativos en el sueño y alimentación, fatiga y dificultad para concentrarse, entre otros criterios. Los síntomas de la depresión varían de persona a persona, por lo que puede ser difícil identificarla como tal. Sin embargo, hay ciertas conductas a las que podemos estar alerta para prevenir un episodio depresivo.

Una persona que se encuentra en un episodio depresivo puede tener una gran dificultad para realizar actividades cotidianas, de higiene o que se consideran normales socialmente, además de que pedir ayuda les puede resultar muy complicado. Hay distintos niveles de depresión, algunos necesitan apoyo de medicamentos y otros no, pero en todas es recomendable acudir con un especialista en la salud mental. 

Si estás sintiendo mucha tristeza y te interesa aprender a manejarla, te podemos dar ayuda psicológica. Nuestras psicólogas están listas para escucharte. Agenda tu cita.

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