Conoce todo sobre el parto amigable, una opción más natural y respetuosa para ti y tu bebé. ¡Infórmate más aquí en Plenna!
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce que todas las mujeres tienen el derecho a tener una vivencia del parto, como experiencia de vida personal significativa y además, recordada con agrado. La forma en que se desarrolla puede tener un impacto profundo en la percepción de la experiencia, influyendo en el bienestar físico, emocional y psicológico tanto de la madre como del bebé.
Por ello, se ha puesto un enfoque creciente en la importancia de ofrecer un ambiente respetuoso y empático. Las maternidades en nuestro país, desde un par de años atrás, vienen implementando la práctica del parto humanizado. Es por ello que en esta ocasión te hablaremos de cómo tener un parto amigable.
El parto amigable o humanizado, no muy fan de esta última palabra, se refiere a respetar completamente el proceso de traer vida, acompañar a la madre y al bebé, desde un soporte emocional, físico y paciencia en los tiempos sobre todo.
Nuestro objetivo o papel durante este proceso es vigilar que la integridad y el bienestar se mantengan todo el tiempo sin necesidad de intervenciones y en caso de realizarlas que estén bien indicadas respecto al caso individual de cada mami.
El parto “es movimiento”, por lo cual durante toda esta experiencia podemos ayudarnos de herramientas como ejercicios, calor, estiramientos, aromaterapia y en ciertos puntos de hipnosis que en ciertos cursos prenatales se da, para mejorar el manejo del dolor de la contracción durante el trabajo de parto.
Este modelo del parto amigable vino a mejorar la atención de las mujeres en nuestras maternidades. Durante el parto, hay varias formas de hacerlo más amigable tanto para la madre como para el bebé. Crear un ambiente tranquilo y de apoyo, con luz tenue y música suave, puede ayudar a reducir el estrés.
Con el apoyo de todos, (pacientes, familia, médicos, enfermeras, doulas, gobierno) luchamos día a día contra la violencia obstétrica y mejoramos las experiencias en cada nuevo nacimiento.
Para ser sincera, es una recarga de energía en el día a día y una experiencia con cadanuevo ser que viene al mundo, aportando nuestro granito de arena de manera positiva en cada nacimiento que escribe una nueva historia.