Conservar la sangre del cordón umbilical ¿sí o no?

Desde hace unos años, algunas familias han decidido que en el momento del parto se extraiga sangre del cordón umbilical del recién nacido para conservarla. Esta práctica se realiza porque la sangre del cordón es rica en células madre, un tipo de células que tienen la capacidad de multiplicarse y poder transformarse en cualquier otro linaje de tejidos celulares. Estas células son jóvenes, sanas y compatibles al cien por cien con el bebé. Entre hermanos, la probabilidad de que sea compatible es del 30%.

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Por ello, se consideran una especie de “seguro” para curar algunas enfermedades que puedan aparecer en el futuro, ya que a lo largo de la vida ya no se vuelve a disponer de células madre propias tan numerosas, jóvenes, vitales y sanas. Esto sucede porque con la edad pierden la capacidad de dividirse y el mecanismo de restauración comienza a fallar. 

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El procedimiento es muy sencillo y seguro, sin que suponga ningún riesgo para la salud de la madre o el recién nacido. Sin embargo, conservar la sangre del cordón es una práctica que no todo el mundo lleva a cabo, principalmente por falta de información sobre sus ventajas y posibles usos. 

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Existen bancos privados de conservación de sangre
Si decides conservarla en un banco privado, el uso es exclusivo. Es decir, sólo tu hijo o familiares cercanxs tendrán disponibilidad inmediata de la muestra. Aunque actualmente hay muy pocas enfermedades que se puedan tratar, existen múltiples ensayos clínicos destinados a buscar soluciones para otras patologías. Principalmente, tratan enfermedades oncológicas en las que las células madre de la médula ósea se han visto dañadas; así como enfermedades autoinmunes, en las que el trasplante de células madre puede mejorar la regulación del sistema inmunológico alterado.

Sin embargo, es importante destacar que las enfermedades que se podrían tratar con un trasplante autólogo (que el bebé sea el donante y receptor de su propia sangre) se limitan a las que no tengan un origen congénito, dado que no serían útiles. Por ejemplo, en caso de leucemia o linfoma infantil no se podría utilizar la sangre propia preservada y requeriría utilizar sangre de otro donante.

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¿En qué consiste realizar una preservación?
Consiste en pinzar el cordón tras el nacimiento del bebé y conservar sangre del cordón residual. Esta se extrae a través de una aguja de la parte del cordón restante que queda unida a la placenta. Pero la extracción no siempre se puede llevar a cabo y, a veces, puede pasar que no reúna la calidad o cantidad suficiente. 

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