Cólicos menstruales

Todos los meses en mujeres que tienen ciclos menstruales normales, hay crecimiento del tejido interno del útero que se llama endometrio. Esta capa es donde se implantan los embriones y si no hay un embarazo al final del ciclo, se descama. La expulsión de este tejido es parte del sangrado menstrual y para que ocurra se necesita de movimientos de la capa externa del útero.  Por ello, para menstruar es necesario que tu útero tenga pequeñas contracciones como si abrieras y cerraras la palma de tu mano. 

Las contracciones uterinas durante la menstruación no tienen un patrón regular como las del trabajo de parto y son muchísimo menos intensas en la presión que ejercen, pero aún así pueden ser dolorosas. Esto es lo que llamamos cólicos menstruales, pero ¿realmente es normal que todas las mujeres los sientan?

Los cólicos menstruales pueden sentirse como dolor que empieza leve, se hace intenso y se vuelve a hacer leve en unos segundos en el vientre bajo. También se pueden sentir como dolor en la espalda baja o incluso que se baje a ingles y piernas.

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Si bien es normal tener estos síntomas, ¡no es normal que el dolor sea excesivo o que impida nuestras actividades diarias! No hay razón para aguantarlos y sufrir durante nuestra menstruación, por lo que es importante revisar si hay factores que puedan incrementar la intensidad de estos como enfermedades. Por ejemplo, la endometriosis, los miomas uterinos, pólipos endometriales entre otros. 

El tratamiento de los cólicos continúa siendo muy controversial porque vivimos con diferentes opiniones de amigos, familia, doctores que te darán mil consejos sobre como disminuir la intensidad de estos. Aquí algunos ejemplos que están demostrados pueden servir:

• Medicamentos como antiinflamatorios o relajantes musculares pueden ayudar a evitar la producción de sustancias llamadas prostaglandinas que aumentan los cólicos, pero si los usas siempre es recomendable que tengas la asesoría de un médico que establezca las dosis seguras para ti para evitar efectos adversos del medicamento.
• Se puede recurrir al calor local ya sea aplicando en el vientre bajo compresas calientes, cojines de semillas o tomar té que no sólo ayudará a quitar el cólico sino a que te sientas más tranquila en esos días.
• Se ha visto que el realizar ejercicios aeróbicos como caminar o trotar calman dichos dolores. 

Si tienes cólicos lo más importante es mencionarlo a tu doctora al momento de tu consulta y que juntas puedan analizar si son normales y qué podemos realizar para que tengas menstruaciones más cómodas. Recuerda que si hay sangrado muy abundante o los cólicos que no te permiten realizar tus actividades cotidianas debes acudir a valoración antes de tomar cualquier tratamiento. ¡Agenda tu cita!

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