Conoce las indicaciones y el proceso de la fertilización in vitro, un método que ofrece una nueva esperanza a parejas enfrentando desafíos de infertilidad.
La fertilización in vitro es un procedimiento de alta complejidad en reproducción que se puede recomendar en pacientes con diagnóstico de infertilidad o alteraciones genéticas y se realiza en una clínica especializada y con un laboratorio específico para ello.
Consiste en una compleja serie de procedimientos que derivan en la manipulación del óvulo y el espermatozoide para lograr uno o varios embriones que después son transferidos al útero de la paciente para lograr un embarazo.
Las probabilidades de tener un embarazo con éste tipo de procedimiento de reproducción asistida dependen de muchos factores. Entre ellos: la edad de la mujer, la causa de infertilidad, la calidad de muestra seminal, estado embrionario. Sin embargo, en general podemos decir que la tasa de éxito de embarazo con fertilización in vitro va del 60 al 75%.
De forma general, la fecundación in vitro está indicada cuando las mujeres presentan alteraciones ginecológicas que interfieren en la ovulación o en el desplazamiento de los óvulos en las trompas de falopio. Igualmente puede estar indicada cuando existen alteraciones severas en el semen de la pareja.
El proceso se puede dividir en 3 etapas:
Dentro de las complicaciones que pueden existir con este procedimiento se encuentra el Síndrome de hiperestimulación ovárica que es cuando existe una respuesta anormalmente elevada del ovario a los medicamentos administrados. De tal manera que los ovarios aumentan mucho de tamaño y se llenan de líquido y puede llegar a ser muy grave.
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