El parto humanizado busca reconocer a la madre, el padre y su hija/o como los verdaderos protagonistas.
El objetivo es crear un ambiente que promueva el bienestar emocional y físico de la mujer durante el parto.
Es la forma de nacimiento que pone énfasis en la experiencia positiva y respetuosa para la mujer embarazada. Se centra en permitir que la mujer tenga un papel activo en el proceso de parto, respetando sus preferencias y necesidades. Incluye aspectos como la libertad de movimiento, la elección de posiciones durante el trabajo de parto, y la reducción de intervenciones médicas innecesarias, siempre priorizando la seguridad de la madre y el bebé.
El parto humanizado busca evitar la recurrencia de:
- Uso de analgésicos
- Realizar estudios de imagen complementarios innecesarios
- Rasurado de área perineal
- Enemas evacuantes
- Uso de sustancias irritantes para lavado genital
- Ruptura artificial de la bolsa amniótica
- Uso de oxitocina antes del inicio de trabajo de parto
- Uso de medicamentos para retrasar el trabajo de parto
- Uso de antibióticos en partos sin complicaciones
- Realizar episiotomía
- Acelerar el trabajo de parto antes de la dilatación correcta
- Realizar tactos vaginales continuos, a menos que así se amerite
Una experiencia de parto positiva es aquella que cumple o supera las creencias y expectativas personales y socioculturales de la mujer.
- Dar a luz a bebé sano en ambiente seguro
- Apoyo práctico y emocional constante
- Acompañamiento durante el parto por personal amable y con habilidades técnicas adecuadas