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El período gestacional es clave para un desarrollo del cuerpo de forma adecuada y para una vida saludable. Diferentes factores genéticos, ambientales y endocrinos pueden influir de manera positiva o negativa durante este período. Es por ello que en esta ocasión te hablaremos sobre las vitaminas en el embarazo.
El estado nutricional de la madre es sin duda uno de los principales factores ambientales que influyen en el embarazo. La deficiencia nutricional de vitaminas del complejo B, entre las que se cuentan folatos y B12, ha sido relacionada con algunas alteraciones durante el embarazo, como bajo peso al nacer, parto pretérmino y malformaciones congénitas, entre las que se destacan los defectos del tubo neural (DTN), determinadas cardiopatías congénitas (CC) y fisurado labial y palatino (FLP).
Tomando en cuenta lo anterior, la nutrición materna es de suma importancia, por lo que te contamos las principales vitaminas que se sugiere suplementar de forma óptima durante la gestación. ¿Cuáles vitaminas puedo tomar en el embarazo? Pues bien, te decimos a continuación.
Se estima que más del 40% de las mujeres embarazadas sufren anemia. La deficiencia de hierro durante la gestación se ha relacionado con prematuridad, BPN, menor desarrollo físico y neurológico de los recién nacidos, enfermedades infecciosas y aumento de la mortalidad perinatal.
Las necesidades de calcio están aumentadas durante el embarazo. Su deficiencia se ha asociado con prematuridad, BPN, mineralización ósea deficiente y preeclampsia. Sin embargo, su suplementación solo se indica en casos con baja ingesta en la dieta de calcio.
El ácido fólico (AF) interviene en la síntesis de ácidos nucleicos, eritropoyesis, metilación de lípidos, mielina, proteínas y en la producción de metionina a partir de homocisteína. Su deficiencia durante el desarrollo embrionario se ha relacionado con defectos del tubo neural (DTN), labio leporino, cardiopatía congénita, abortos espontáneos.
La dosis necesaria dependerá de los factores de riesgo propios de cada paciente, teniendo dosis bajas o altas para diferentes condiciones.
La deficiencia en la concentración de éstas vitaminas en el cuerpo se asocia a incremento en el riesgo potencial de preeclampsia, parto prematuro, retardo de crecimiento fetal, mayor riesgo de infecciones y anemia materna, sin embargo la evidencia actual sugiere que de forma general la ingesta en la dieta diaria contiene la cantidad suficiente de dichas vitaminas, y no es necesario de forma rutinaria su suplementación en forma de pastillas.
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Referencias
Martínez García Rosa María, Jiménez Ortega Ana Isabel, Navia Lombán Beatriz. Suplementos en gestación: últimas recomendaciones. Nutr. Hosp. [Internet]. 2016 [citado 2024 Jul 27] ; 33( Suppl 4 ): 3-7. Disponible en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112016001000002&lng=es. https://dx.doi.org/10.20960/nh.336.