Embarazo
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Contacto con recién nacido "Piel con piel"

Descubre los beneficios del contacto piel con piel para el recién nacido y cómo este método mejora la salud y el vínculo entre madre e hijo. ¡Infórmate aquí!

Dra. Dora Barrón

De acuerdo con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), después del nacimiento debe realizarse el contacto piel con piel entre la madre y su bebé, o en su defecto, con una persona cuidadora. Este método, conocido como el método de la madre canguro, es una práctica innovadora que se centra en la salud de los bebés prematuros y de bajo peso al nacer.

El contacto piel con piel no sólo proporciona calor y fomenta la lactancia materna exclusiva, sino que también establece una conexión amorosa y estrecha entre madre e hijo, lo que contribuye significativamente a la salud y bienestar del bebé.

Además, esta práctica tiene efectos positivos tanto en el desarrollo emocional como físico del recién nacido, garantizando una mejor evolución a corto y largo plazo. El primer abrazo entre los padres y el bebé no solo fortalece el vínculo emocional, sino que es crucial para aumentar las tasas de supervivencia y mejorar los resultados de salud en bebés prematuros y de bajo peso.

Beneficios del método piel con piel

El método piel con piel, también conocido como método madre canguro, tiene múltiples beneficios, tanto para el bebé como para los padres. Entre los principales se encuentran:

  • Ayuda a que el bebé llore menos.
  • Estabiliza la temperatura corporal, la respiración, el ritmo cardiaco y los niveles de azúcar en la sangre.
  • Facilita el flujo del calostro, promoviendo una lactancia exitosa desde los primeros momentos.
  • Refuerza el sistema inmunitario del bebé, protegiéndolo de enfermedades.
  • Favorece el desarrollo físico y emocional del bebé prematuro o de bajo peso.
  • Impulsa la lactancia materna exclusiva, fortaleciendo la salud tanto del bebé como de la madre.

Además de estos beneficios, el contacto piel con piel contribuye al bienestar emocional de los padres, ayudándoles a sentirse más conectados con su bebé y fortaleciendo la confianza en sus habilidades para cuidarlo. Este método también fomenta la seguridad del bebé, ya que su contacto directo con la piel de los padres reduce significativamente el estrés.

Un beneficio adicional es que esta práctica estimula el desarrollo neurológico del bebé. La proximidad al corazón de la madre y el calor de su piel actúan como un regulador natural, promoviendo la maduración de los sistemas internos del recién nacido.

“La voz de la madre, su arrullo y su entorno familiar, servirán como un detonante enriquecedor desde el punto de vista neurológico y cognitivo. Es la madre, y no los médicos o el hospital, la principal responsable del cuidado de su bebé.”

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Referencias

Organización Mundial de la Salud. (‎2004)‎. Método madre canguro: guía práctica. Organización Mundial de la Salud. https://iris.who.int/handle/10665/43083